Es sinónimo de salud porque devuelve la apariencia radiante y saludable al rostro. Además destaca la propia estructura ósea al resaltar los pómulos y permite jugar y combinar el maquillaje con los colores de la vestimenta. CONSEJO: siempre es más fácil agregar color que tratar de solucionar errores. Lo más conveniente es empezar aplicando una pequeña cantidad de rubor y seguir aplicando par etapas para lograr más intensidad. |
SUS FORMAS DE PRESENTACIÓN MÁS COMUNES SON:
CÓMO APLICARLOS
Rubor compacto, que proporciona a las pieles normales o grasas un colorido transparente, de suave acabado mate.
Rubor en crema, ideal para pieles normales a secas, otorga un colorido rico e intenso que da al rostro una luminosidad natural.
Tenga en cuenta que se aplica después de la base y después del polvo compacto.
Rostro ovalado: maquillar debajo del pómulo.
Rostro redondo: desde el centro de la
mejilla hasta el pómulo y un toque en la barbilla.
Rostro cuadrado: un mínimo de
rubor en toda la parte inferior de la mejilla.
Rostro triangular: sobre el
pómulo en dirección horizontal hasta el centro de la mejilla.
CONSEJOS PARA UNA CORRECTA APLICACIÓN:
- Observe detenidamente sus pómulos para aplicar el color sobre ellos.
- La mejor manera para saber dónde aplicarlo es sonreír.
- Extienda con ligeros golpecitos hacia arriba y afuera, soplando un poquito antes la brocha para descargarla. Evite llevar el color cerca de los ojos pues puede volverlos pequeños.
- Recuerde dar un toque de color a las sienes, la línea de nacimiento del cabello, el puente de la nariz, el mentón y demás zonas donde quiera que el rubor de un aspecto "bronceado".
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- Recuerde usar tonos más intensos cuando se vista de negro o esté bajo luces artificiales.
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